Historia

Desde 1835 manteniendo el legado

En la ciudad de Barcelona, la historia de Sunyer se teje como una narrativa fascinante de arte, tradición y evolución. Desde su fundación en 1835 por Vicenç Sunyer Torelló, un maestro joyero cuya pasión y habilidad sentaron las bases de una legendaria saga familiar, esta joyería ha sido un símbolo de excelencia y creatividad. A lo largo de cinco generaciones, cada miembro de la familia Sunyer ha aportado su visión única, expandiendo y enriqueciendo el legado iniciado en un pequeño taller en la calle Sant Pau.

Con un compromiso inquebrantable hacia la maestría artesanal, Joieria Sunyer ha evolucionado desde sus humildes comienzos hasta convertirse en un referente de la orfebrería de lujo, tanto en el ámbito local como internacional.

Innovación y tradición

Desde sus inicios, cada generación de Sunyer ha mantenido y enriquecido nuestra dedicación al arte de la joyería, consolidando nuestra marca como un emblema de elegancia y refinamiento artesanal.

A través de los años, hemos fusionado técnicas tradicionales con innovaciones contemporáneas, asegurando que cada pieza sea una obra de arte excepcional y atemporal.

Desde 1835 hasta hoy

1835

Vicenç Sunyer Torelló abre su taller de joyería en la calle Sant Pau de Barcelona.

1875

La empresa se muda a la calle Argenteria, marcando un avance en su prestigio y establecimiento.

1912

Ramon Sunyer Clarà participa en una exposición colectiva del Cercle Artístic de Sant Lluch en la Sala Parés de Barcelona, siendo el único joyero que expuso su obra.

1925

Tras la muerte de su padre, Ramon traslada la tienda y los talleres a la Gran Vía de les Corts Catalanes, empleando a más de 50 artesanos.

1960

Ramon Sunyer recibe la Cruz Pro Ecclesia et Pontifice de Juan XXIII por su contribución al arte litúrgico.

1956

Oriol Sunyer Gaspar sucede a su padre como diseñador y platero director de los talleres.

1973

Oriol Sunyer es el único representante español en la Exposición Internacional de las Artes de la Joyería en Japón.

1992

Tras la muerte de su padre, Rafael Sunyer Vives se hace cargo de la empresa familiar. Hoy ocupa el cargo de director creativo.

III siglos de dedicación

Hemos sido testigos del paso del tiempo, creciendo junto con la ciudad de Barcelona desde 1835. Nuestra joyería Sunyer es más que un negocio; es una tradición, una pasión que se ha transmitido de generación en generación hasta el día de hoy.

Durante casi dos siglos, hemos forjado piezas que encarnan la elegancia, el lujo y la artesanía, convirtiéndonos en una marca de confianza para aquellos que buscan lo excepcional. 

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